
The Perfect Match
En la acogedora cafetería, el aroma del café recién hecho se mezclaba con el suave murmullo de las conversaciones de fondo. Moisés, con el ceño ligeramente fruncido, estaba absorto en la pantalla de su ordenador portátil, buscando la mesa perfecta para un cliente muy especial. Su teléfono sonó varias veces, pero él lo atendía con la misma cortesía y profesionalismo de siempre.
Jessica, una amiga y colega de negocios, se acercó con una sonrisa cálida y una taza de café en la mano. Se sentó frente a Moisés, notando de inmediato su expresión preocupada.
—Hola, ¿qué te pasa? Te veo preocupado —dijo Jessica, mientras removía su café.
Moisés levantó la vista y esbozó una sonrisa agradecida por la preocupación de su amiga.
—Hola, pues estoy buscando una mesa de diseño para unos clientes muy especiales —respondió, dejando escapar un suspiro.
Jessica arqueó una ceja, intrigada.
—No me digas que es para Grupo Koak Consultor.
Moisés asintió, confirmando sus sospechas.
—Sí, la verdad es que es una empresa muy importante y me han encargado una mesa exclusivamente para ellos.
Jessica sonrió, como si tuviera un as bajo la manga.
—Pues no busques más, yo tengo la solución —dijo con entusiasmo—. Busca seventcats.es y verás qué maravilla de mesas.
Moisés se mostró interesado, pero también curioso.
—Genial, voy a buscar, pero cuéntame más sobre ellos.
Jessica se acomodó en su asiento, lista para compartir su experiencia.
—Es una empresa de carpintería artesanal. Cada mesa es única, no hay dos mesas iguales. Yo les encargué una hace tres meses para unos clientes de Abu Dabi, y quedaron encantados.
Moisés se mostró impresionado.
—¿De verdad? ¿Ellos pueden personalizar la mesa?
Jessica asintió con entusiasmo.
—Sí, sí. Les envías un correo y ellos mismos se ponen en contacto contigo. El trato es exquisito, en todo momento me asesoraron y me mostraron todo el proceso.
Moisés, ahora más animado, se inclinó hacia su ordenador.
—Venga, vamos a mirar. ¿Cómo dices que se llama su página web?
—Seventcats.es —repitió Jessica, segura de que Moisés encontraría lo que buscaba.
Mientras Moisés navegaba por la página, Jessica le contaba anécdotas sobre su experiencia con Seventcats, describiendo cómo cada detalle de la mesa que había encargado había sido cuidadosamente elaborado. Moisés, cada vez más convencido, sonrió al ver las imágenes de las mesas únicas y artesanales que desfilaban por la pantalla.
—Esto es justo lo que necesitaba —dijo Moisés, agradecido—. Gracias, Jessica. Creo que mis clientes estarán más que satisfechos.
Jessica sonrió, satisfecha de haber podido ayudar a su amigo. Juntos, continuaron conversando sobre otros proyectos, mientras el aroma del café y el ambiente acogedor de la cafetería los envolvía, haciendo de ese encuentro no solo una reunión de negocios, sino también un momento de camaradería y apoyo mutuo.